DomusVi | Cangas - Cangas, Pontevedra

Adela M. M.

He tenido en este centro a mi tía durante 4 años. La he visitado a menudo y me sorprenden mucho las valoraciones negativas que hay ya que mi experiencia ha sido muy buena.
El personal es muy profesional y atento. Al alcance de los familiares e internos.
Muchas gracias por todo el apoyo que nos habéis dado a toda la familia, en especial en los últimos momentos.

Iria A.

Tenía miedo cuando nos dieron la plaza en esta residencia después de una mala experiencia en Domus VI de Monforte, pero es que no puedo decir ni una sola palabra mala del equipo que trabaja en esta residencia. Me han regalado 4 años más de vida para disfrutar de mi abuela, en el hospital Meixoeiro me dijeron que la analítica de mi abuela era impresionante, lo bien alimentada y lo bien hidratada que estaba. Mi abuela fue muy feliz , yo solo tengo buenas palabras para esta residencia. Ha sido un hogar , no sólo para mí abuela, también para mí. Aitor, nuestro ángel de la guarda, un médico que se desvive por nuestros mayores, que nos da tanto apoyo y tanto cariño a las familias, las auxiliares, mis niñas , que así las siento, las adoro , tan cariñosas con mi abuela , enfermería, increíble el trabajo que han hecho curandole a mí abuela dos úlceras tremendas , recepción, siempre una sonrisa y esas conversaciones y abrazos en los peores momentos, dirección poniendo todas las facilidades posibles para que las familias formemos parte de la residencia, involucrándonos, animadora social , siempre tan alegre haciéndonos pasar fiestas y actividades geniales, limpiadoras, cocina, absolutamente todo el personal de esta residencia merece mi agradecimiento y mi cariño. Me parece que a día de hoy, son un ejemplo a seguir para otras residencias, de lo que es un equipo unido, donde hay buen ambiente, donde residentes, familias y personal , nos convertimos en un equipo y la residencia en nuestra casa. Os quiero y os voy a llevar siempre en mi corazón. Gracias por tanto.

Rosa G. G.

Gracias a todos por el comportamiento que han tenido con mi hermano el tiempo que estuvo en esa residencia, menos a la trabajadora social, persona que no es digna del cargo que ocupa, dado que cuando ingresó mi hermano, según palabras textuales de ella, que se iva a ocupar de todo, que le iva a tramitar las ayudas correspondientes para una persona que no se podía valer por ella misma, a día de hoy, 2/12/24 no tramitó ninguna.
Por suerte mi hermano cuenta con familia que como pudimos le hemos tramitado dichas ayudas.
A las personas que tengan pensado ingresar a un familiar en esta residencia, por favor piensenselo bien, no vaya a ser que su familiar se quede sin ninguna ayuda.
Según el propietario me responde que las ayudas se hicieron en tiempo y forma, pues estamos esperando a que nos lleguen las resoluciones de dichas ayudas en tiempo y forma

jose C. A. C.

Mi madre murió hace 15 días, ahí en la residencia, tengo que darle las gracias a Aitor, Ana y al resto del personal, por la atención que tuvisteis con mi madre, por vuestra humanidad, generosidad y cariño, en estos momentos tan dolorosos. MUCHAS GRACIAS. ♥️

Ada A.

Además de la maravillosa ubicación y los estupendos servicios ofrecidos por esta Residencia, tengo que hacer una mención especial a su trabajadora social, Ana, por lo buena persona y excelente profesional que es.

Marisol J.

Mi hermano falleció hace una semana y quería agradecer a Aitor , Conchi ,Elisa ,Leticia ....y a todo el equipo de Domusvi por todos momentos felices que le habéis echo pasar. Agradeceros también por vuestra vocación y generosidad.(GRACIAS DE TODO CORAZÓN ❤️)

Marisol Jalda

Gloria B. F.

En esta residencia le dio un trombo en la pierna al señor que cuida mi madre. El se quejo y cuando lo vio el medico no le dio nada. Despues fue al hospital y ya lo tenia evolucionada.por su negligencia este señor necesita silla de ruedas ya que le tuvieron que amputar la pierna

Iván D. A.

Tuve a mi abuela solamente 3 semanas en esta "residencia", tiempo suficiente para que la ingresaran en el hospital deshidratada, con una bajada considerable de peso y sin posibilidad alguna de sobrevivir.
Al cuarto día de estar allí, todavía tenía puesto el mandilón del hospital con el que había entrado, con la misma mancha de chocolate.
En 4 días estaba desaliñada, blanca, totalmente dormida, con eccemas en la cabeza, piel escamada..
Las heridas que tenían en los pies debido a grietas en su ingreso, ni las curas le hacían.
Unos sinvergüenzas a los que se deberían de hacer inspecciones de calidad periódicas. Intereses habrá para no realizarlas.