Fundacio Alba-hospital De Sant Miquel - Barcelona, Barcelona

RICARDO PAMPLIEGA MIGUEL

Mi padre entró en esta residencia caminando y con autonomía para las cosas básicas del día a día y a la semana estaba en silla de ruedas y con pañal. Personal con poca experiencia y nada implicados en el cuidado y atención de los ancianos. Ante las alteraciones de comportamiento, provocadas por la enfermedad de mi padre, ellos lo solucionaban únicamente a base de calmantes. Actividades muy reducidas y no adaptadas a las necesidades de los residentes.
Las instalaciones muy viejas. Amplia zona de jardín que no está cuidada, con cuatro sillas rotas de plástico y 2 mesas para todo el mundo.
Resumen: Una pena!

Ramon José Traveria Fillat

Poner una estrella es un esfuerzo y generosidad enorme. No tienen bien atendidos a los ancianos, los envían al Hospital desnudos solo con una sábana, se le caen y cuando se dan cuenta ya es tarde. No tienen ningún cuidado con los enseres personales de ellos lo pierden todo. La falta de empatía y cariño hace que el trato que reciben sea más una tortura que estar en un sitio donde te cuiden y te hagan agradable los últimos días de tu vida. No quiero pensar que dirían ellos el día de mañana si reciben el trato que están dando a nuestros ancianos que son personas con sentimientos y con sus achaques pero por encima de todo personas. La verda lamentable servicio.

Dolors Garcia

Debería haver gente cualificada y humana , no solo pensar en el dinero que pueden sacarles .
No se hacen responsables de nada si te roban , nadie sabe nada , si se caen nadie sabe nada , solo saben gritar a las personas con dificultades para levantarse .
Sinceramente muchas personas mayores y poco personal .
Siempre gente nueva que no tiene ni idea de patologías,
Horrible gente trabajando , sobre todo no les ayudan a la hora de comer y no comen , se saltan las comidas .
Y ademas con broncoaspiraciones , caídas roturas de articulaciones .
Miedo da este sitio ? es vergonzoso que personas que han trabajado toda su vida tengan que depender de enfermeras en especial Carolina que no acierta una !!
No se merecen este trato .
Gracias a ellos mi padre se va a morir , si no se hubiera roto la cadera y todas las complicaciones que ha tenido debido a la rotura de cadera pues a pesar de su Alzheimer estaría mejor dentro de su enfermedad .
He tenido que aguantar demasiado ,
Han culpado a mi padre de la rotura de sus dientes , primero los quemaron , después los partieron .
Cada día me recordaban lo mal que iba a estar mi padre , palabras de la asistenta social y la enfermera Carolina , el otro día tuve que llamar a la ambulancia me lo trajeron vomitado y le salía la papilla por la nariz y boca , 3 días antes me llama un doctor a decirme que mi padre ya no traga que , ya se lo que hay .
3 Dias después lo ingreso por neumonía pulmón derecho lleno de comida y esperando a que me llamen para darme la noticia de su fallecimiento .
Ojalá traten a estas personas como ellos tratan .
Ya saben bien que si le rompen la cadera a una persona así la esperanza de vida es mucho menor con su patología
Mi padre paso horas sin ser atendido a saber a que hora se cayo y me llamaron al día siguiente y podría seguir y seguir de como lo visten cuando tiene visita , de su ropa desaparecida , rota y encogida .
Además de como lo llevaban desnudo al hospital , haciendo caso omiso en este caso a mi que he luchado por mi padre .
Una pena que por culpa de esta caída se haya complicado todo mas y ahora a esperar el fatídico desenlace .

Alba Garzón

Mi abuelo murió aquí hace unos días.
Ni el infermero que lo atendió, ni las auxiliares, ni el director han sabido explicarnos qué pasó exactamente. Depende del momento nos dicen algo diferente.
Llegamos al poco tiempo de recibir la llamada, y nos encontramos el cuerpo de mi abuelo en una habitación a medio reformar, sin ventilación, destapado y en muy malas condiciones. No disponen de ninguna instalación especial para estos casos.
Nos dijeron que teníamos que contactar con un médico para certificar la muerte, nos dejaron completamente solos en recepción, sin ayuda, sin poder abrir la puerta que daba al exterior, a oscuras, y teniendo ellos los papeles del seguro. Esperamos 4 horas al médico forense, el cual no podía entrar porque no había nadie que le abriese la puerta.
Hoy hemos ido a recoger sus pertenencias. El infermero ha huido literalmente, ni nos ha dirigido la palabra. Habían vaciado su mesita de noche y lo habían metido todo en una bolsa de basura. Además, una de las auxiliares nos ha dicho, entre risas "sus últimas palabras fueron que se quería morir porque su familia no lo venía a visitar", sabiendo que acudíamos CADA SEMANA varios días sin falta, y que él se encontraba deprimido.

Sabemos que seguramente la muerte de mi abuelo fue inevitable, pero no lo trataron con la dignidad que merece alguien en sus últimos momentos. Nosotros acudimos rápido porque vivimos en las cercanías de la residencia, no me quiero ni imaginar qué hacen con las personas sin familia o que viven lejos.

Miguel Gil Gil

Lo unico bueno es el jardin que es muy amplio y permite pasear. Escasea el personal por lo que "te sugieren" que ayudes a dar de comer s tu familiar o a otros que comparten mesa. Edificio muy viejo, aunque limpio

Xabi Baluda

Trato humano y profesional, actividades personalizado.

Missis . S

No estan bien atendidas ni las personas ni los pobres gatos del jardin

Carlos Mateu Mirabet

Sitio,atencion y trato personal muu bieno